Vida cotidiana
Anecdotario (I)
Visita a un banco
Darse una vuelta por algunas instituciones financieras corruptas no es algo turístico, pero hacia tiempo que no ingresaba a un banco; me parece cuatro años o más. Debo confesar que soy persona poco grata tanto para Banco Río como para Banco Nación.
El martes 23 de enero visite el Banco Nación en calle Tucumán y Sarmiento con el solo fin de conseguir cambio de $ 1 para mi amigo El Paulo que tiene una bicicletería en calle Italia (de paso el chivo).
Hice una breve y habitual cola de espera y cuando llegó mi turno solicite al cajero:
-¡Por favor!. ¿Me daría cambio de un peso?-. Tenía un billete de $ 10.
El empleado con un bigote a lo Lavolpe y cara de naipe contestó: -No tengo nada de cambio-.
Quedé atónito…fuera de juego como en el fútbol. –Déme lo que tenga- respondí.
Salí lo mas rápido que puede y reflexionando:…¿para que mierda están los bancos?.
Particularmente Banco Nación que se supone es del estado y en sus bovedas deberían tener monedas y billetes de todos los colores.
Especialmente la sede de General Roca que siempre se caracterizó por tener dinosaurios que atienden al público. ¿Cuándo van a poner algunas buenas minas, con unos buenos culos y senos enormes?. O ¿jóvenes viriles para las veteranas que depositan el vil metal?. Es triste que te atiendan con una cara de orto; parece se hechan un polvo solo los 29 de febrero.
Para finalizar; VOLVE CARLOS SAUL MENEM. ¡Te perdonamos!. Regresa a culminar tu trabajo.
He dicho.
